El cierre perimetral junto al sol y las buenas temperaturas han supuesto un empujón para la hostelería madrileña que, en general, asegura que ha tenido un gran fin de semana. Algo que puede cambiar en los próximos días: a finales de semana anuncian lluvias.
Los dos últimos fines de semana, el de San José y este reciente del domingo de Ramos, les han devuelto parte de la ilusión. Aseguran que han trabajado mucho ante la fuerte afluencia de clientes. Y es que con el cierre perimetral de la Comunidad, el sol y las buenas temperaturas, han llenado sus terrazas. No en vano se han convertido en uno de los pocos lugares donde pueden reunirse los no convivientes.
Terrazas repletas, aunque sólo un tercio de los locales madrileños cuentan con este recurso. Los que si cuentan con ellas calculan que han tenido un 20% más de consumo.
De cara a la Semana Santa, esperan que las previsiones no se vengan abajo. Los hosteleros madrileños calculan que la facturación aumente en 15 millones de euros, un 20% más que en las semanas anteriores.