En 2018 aumentaron las agresiones de hijos a padres. La violencia filio-parental la ejercen, en más del 70% de los casos, los adolescentes. Más los hijos que la hijas y en la mayoría de los casos, los agresores presentan algún tipo de adicción, según el Informe de la Fundación Amigó.
Madrid es la tercera Comunidad por número de expedientes a menores por este tipo de delitos.
En 2018, según datos de las Fiscalías de Menores, 4.833 en toda España, 686 en Madrid que se sitúa por detrás de Andalucía y Valencia.
Los padres denuncian cuando la situación ya es muy grave.
La media de edad de los agresores es de 15 años, la de los progenitores 46.
Agreden más a madres que a padres.
El 63% son hijos, el resto hijas. Ellos utilizan más violencia física, ellas psicológica. Y más de la mitad forman parte de familias tradicionales frente el 26% de monoparentales.