En 2024 se registraron cerca de 15.000 agresiones a sanitarios en toda España, una cifra que los expertos consideran solo la punta del iceberg, ya que muchas no se denuncian. Para combatir esta realidad, la Comunidad de Madrid está impartiendo talleres de formación a sus profesionales, en colaboración con la Policía Nacional.
Durante estas sesiones, se recrean situaciones habituales en los centros de salud, como pacientes y familiares alterados que irrumpen con actitudes agresivas. Los agentes enseñan técnicas de comunicación para aminorar las tensiones y evitar que las agresiones verbales deriven en violencia física.
Según los datos, las coacciones son más frecuentes que las agresiones físicas, aunque ambas tienen un fuerte impacto en los trabajadores. Sin embargo, la mayoría de estos incidentes no llegan a ser denunciados, agravando el problema.
Además de las técnicas comunicativas, los policías aconsejan medidas de autoprotección básicas, como retirar objetos peligrosos de la mesa y ubicarse cerca de la puerta para facilitar una posible salida. Esta formación busca dotar a los sanitarios de herramientas para afrontar situaciones que, lamentablemente, se han vuelto comunes en su día a día.