Unas setenta personas, en su mayoría jóvenes estudiantes de origen chino, se han concentrado este miércoles en Plaza de España para mostrar su apoyo a la revolución del papel en blanco, como es conocida la protesta ciudadana de estos días en China contra las severas restricciones sanitarias por la pandemia.
Con velas encendidas, ramos de flores, folios en blanco en sus manos y mascarillas en sus rostros, los manifestantes, de forma silenciosa, han formado un círculo a última hora de la tarde, tras anochecer, como señal de apoyo a los chinos que están llevando a cabo esta semana las mayores protestas en su país desde las de Tiananmén en 1989.
Varios jóvenes han explicado a los periodistas que con las velas han hecho un homenaje para recordar a las diez víctimas del incendio el día 24 en un edificio confinado por la política del "covid cero" en la ciudad de Urumqi, germen de las actuales protestas en otras ciudades chinas.
Una mujer ha explicado que con las mascarillas y gorros que han portado durante la concentración silenciosa tratan de complicar su identificación, por temor a las "consecuencias" que pueda tener su participación en la protesta, para ellos o para sus familiares y amigos que están en China.
"El Gobierno chino no permite decir nada, ni expresar tus sentimientos", ha expuesto otro de los jóvenes, mientras otro ha subrayado que en los folios en blanco que portan "no pone nada, pero expresan todo" lo que sienten: el apoyo a quienes se manifiestan en China "a pesar de las dificultades".