El primer ministro británico en funciones, Boris Johnson, y otros líderes políticos como el laborista, Jeremy Corbyn, apelaron este miércoles a los indecisos ante unos comicios generales que definirán la próxima década, después de que un nuevo sondeo plantee un hipotético escenario sin mayoría absoluta.
Unos 46 millones de ciudadanos están llamados a votar este jueves en las elecciones generales adelantadas en el Reino Unido -pues las próximas estaban programadas para 2022-, que se celebran en diciembre por primera vez desde 1923.
La última encuesta de opinión, divulgada la víspera electoral, plantea dudas sobre la mayoría parlamentaria que precisa Johnson para poder ultimar sus planes para consumar el "brexit", o la marcha del país de la Unión Europea (UE), según el calendario fijado del 31 de enero.
Deja entrever, en cambio, la posibilidad de que el desenlace electoral arroje finalmente otro Parlamento fragmentado -asignando el 43 % del apoyo a su partido, seguido del Laborismo con el 34 %- algo que sumiría, de nuevo, al país "en la parálisis, en retrasos y más referendos divisorios", según advirtió hoy Johnson.
Los liberaldemócratas de Jo Swinson -que se oponen al "brexit"- obtendrían el 12% de respaldo, seguidos del Partido del Brexit, los Verdes y el Partido Nacionalista Escocés (SNP), con el 3% cada uno, según YouGov.
El hecho de que la firma otorgue a los conservadores una horquilla de escaños de entre 311 y 367 dificulta hacer proyecciones, en virtud del sistema electoral de mayoría simple a una sola vuelta.
La naturaleza de este sistema hace que, a efectos prácticos, los únicos que pueden imponerse en las urnas sean los "tories" (conservadores) y los laboristas, si bien el resto pueden desempeñar un papel crucial para facilitar un gobierno.
En declaraciones a reporteros en Pudsey (West Yorkshire, al norte del país), Johnson alertó de que en estos momentos la situación "no podría ser más crítica, ni estar más ajustada" en la carrera por la victoria electoral. "Le digo a todo el mundo que hay un riesgo muy real de que mañana volvamos a tener otro Parlamento fragmentado (sin mayoría)", dijo.
El primer ministro aprovechó la jornada para recordar a los ciudadanos algunas de sus promesas: "ejecutar el 'brexit' antes del 31 de enero de 2020" y, en lo tocante al servicio de sanidad público británico (NHS), reiteró su compromiso de crear "40 nuevos hospitales" y reclutar a "50.000 nuevas enfermeras".
Pero también indicó que reforzará el cuerpo policial con 20.000 agentes adicionales e introducirá un sistema de inmigración basado en puntos, similar al de Australia, e invertirá en ciencia, educación, infraestructura y medioambiente.
Para el líder conservador, se trata de "las elecciones más importantes de nuestra vida", cuyo resultado, agregó, "definirá la próxima década".
Los votantes tienen, pues, dos alternativas, según advirtió: la de "avanzar, crecer como país y dar rienda suelta a nuestro potencial" o, por el contrario, "continuar estancados, incapaces de realizar progresos".
También Corbyn, que ha se ha comprometido a llevar a cabo una reforma "radical" de la economía, con la que quiere mejorar los servicios públicos, invitó hoy a los indecisos a "votar por la esperanza" y a respaldar a su partido en "las elecciones más importantes de toda una generación".
En un mitin en la ciudad de Middlesbrough, el veterano político volvió a asegurar que "salvará al NHS" e incrementará el salario mínimo para todos los trabajadores.
"Mi mensaje a aquellos votantes que siguen indecisos es que pueden votar por la esperanza en estas elecciones. Ha llegado la hora de un aumento de salario para 12 millones de personas, de tarifas y facturas más bajas y de tener un servicio de cuidado infantil gratuito", precisó el dirigente laborista, que quiere que sean los más ricos y las empresas los que asuman este gasto.
Con relación al "brexit", el tema dominante en la campaña, aseguró que su partido "lo resolverá", logrando un "buen acuerdo para la gente trabajadora", que posteriormente someterán a un nuevo referendo.
Otros líderes de partidos británicos, como Jo Swinson, de los "libdem" (liberaldemócratas), que rechazan la marcha del bloque europeo, acusó al jefe de Gobierno británico de no ser "apto" para el cargo.
Por su parte, la dirigente del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, también tuvo reproches para Johnson que, según afirmó, representa "el mayor peligro para Escocia por parte de un primer ministro 'tory' hoy en día".