La exposición 'Madrid en la Colección Abelló. Pinturas y dibujos de los siglos XVII al XX' recoge la tradición y la vida madrileña en el Retiro, el Paseo del Prado o la Plaza Mayor a través de obras Francisco de Goya, Santiago Rusiñol o Antonio Joli, entre otros.
La Real Casa de Correos, se convierte así en un pequeño museo de la historia madrileña, gracias a los 56 dibujos y pinturas pertenecientes todas a la colección de Anna Gamazo y Juan Abelló, uno de los conjuntos de arte privados más importantes de Europa.
Isabel Díaz Ayuso, ha sido la encargada de presentar esta nueva exposición. La presidenta de la Comunidad de Madrid Díaz Ayuso ha ensalzado que se trata de una ocasión "única" para ver Madrid a través de "los ojos de grandes genios del arte", en esta exposición que muestra "un retrato fiel de las tradiciones de los madrileños" y para poder contar al mundo un Madrid que hoy está "de moda igual que lo estuvo en el siglo XVII".
La exposición es una ventana al pasado de Madrid y su región, en una panorámica de cuatro siglos. Muestra el "Madrid perdido" y ofrece a los visitantes "un mejor conocimiento de la ciudad y la Comunidad para combatir esa terrible amenaza de la desmemoria" a través de documentos visuales.
PANORAMICA DE CUATRO SIGLOS
El criterio selectivo de la exposición no se ha limitado a las vistas urbanas, sino que también se han escogido otras obras relacionadas con las decoraciones de algunos de los edificios en ellas representados.
Las obras se agrupan en las siguientes secciones, de acuerdo a un criterio temático y geográfico: 'El perfil de Madrid y el río Manzanares'; 'El rey en la Villa:de Alcázar al Palacio'; 'La Plaza Mayor'; 'El Paseo del Prado, el Palacio del BuenRetiro y la calle de Alcalá'; 'El tejido de la ciudad (calles, interiores y gentes)' y 'Un territorio para la Corte: el entorno natural y los Reales Sitios'.
Asimismo, la muestra brinda la oportunidad de disfrutar de 'Pase de capa', un lienzo que pertenece a una serie de escenas taurinas pintadas sobre hojalata que Goya realizó tras una grave crisis de salud.
Se trata de una obra ejecutada sin mediar encargo, que muestra una gran libertad de pincelada y que podría representar un lance protagonizado por Pedro Romero en la plaza de Madrid.
Fue expuesta en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1793 como parte de las diversiones nacionales y la última vez que la obra pudo verse en nuestro país fue en 1993, en una exposición en el Museo del Prado.
Posteriormente, la pieza formó parte de la muestra dedicada a Goya en la Fundación Beyeler de Basilea (Suiza) en 2021.