En plenas labores de rescate, se desploma un edificio en la ciudad turca de Malatya. Un segundo terremoto de 7,6 ha sacudido de nuevo Turquía y Siria, horas después del primero de 7,8. Hasta los reporteros que cubrían el desastre han dejado todo para ayudar a rescatar a las víctimas. Los muertos superan ya los 2.600 y los heridos superan los 11.000, una cifra que crece por momentos.
La ayuda de España no se ha hecho esperar. Casi un centenar de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y de la unidad Especial de Respuesta inmediata , el ERICAM de la Comunidad de Madrid vuelan ya para comenzar a rescatar vidas de manera inmediata en Turquía.
Gaziantep, la sexta ciudad más grande de Turquía, es el destino del ERICAM.
Ya son 15 los países de la Unión Europea que se han movilizado para ayudar a Turquía. Todos los esfuerzos se concentran en recuperar vidas bajo los cascotes que ha dejado el terremoto... El presidente del país, Erdogan, ha decretado siete días de luto.
Al otro lado de la frontera, desolación y muerte en una parte de Siria densamente poblada.
El número de víctimas no cesa de crecer. Sólo en Turquía, las autoridades tienen constancia de al menos 1.651 víctimas mortales y más de 11.000 heridos, según el ministro de Salud, Fahrettin Koca.
El terremoto ha dejado además 556 muertos y al menos 1.353 heridos en las zonas controladas por el Gobierno de Siria, según datos del Ministerio de Sanidad recogidos por la agencia SANA.
A estas cifras hay que sumar 385 muertos y más de mil heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo, en el noroeste del país árabe, según ha indicado la Defensa Civil de Siria, conocidos como 'cascos blancos'.
A esta hora continúan las tareas de rescate, con temperaturas bajo cero y nuevas réplicas.