La Guardia Civil ha detenido en Borox (Toledo) a una persona relacionada con el atropello mortal tras una pedida de mano del pasado verano en el municipio madrileño de El Álamo donde murió un joven matrimonio.
El suceso ocurrió la noche del pasado 26 de julio tras una celebración entre dos clanes que acabó con una reyerta multitudinaria en este municipio de la periferia de Madrid. Tras este enfrentamiento se produjo un primer atropello con al menos tres heridos y posteriormente, ya en la madrugada del lunes, un arrollamiento mortal que se saldó con dos víctimas mortales y dejó grave en el hospital a una joven de 18 años.
Un día después del hallazgo de los cadáveres de Peque, de 28 años, y Jessie, de 27, una pareja de Vallecas que acudió como invitada a la fiesta, las familias del asentamiento de Navalcarnero comenzaron a abandonarlo.
Mientras que el dueño del bar y los familiares han explicado que la reyerta se trató de un enfrentamiento por la música que se estaba poniendo en la fiesta, los investigadores no descartan que además de ese problema hubiera desavenencias previas entre los clanes.
Varios días después del suceso, los investigadores localizaron en las inmediaciones, en la M-404, escondido en el remolque de un camión de reparto de cerveza, el vehículo, un BMW de color negro, que presuntamente pudo utilizarse en el atropello.