Los vecinos de la Arroyada de Arroyomolinos piden medidas urgentes para que sus casas no se derrumben. Algunas parecen ya casas colgantes. Son construcciones unifamiliares cercanas al cauce que con las crecidas se va erosionando y provocando el derrumbe del terreno.
Con la época de lluvias a la vuelta de la esquina los propietarios se temen lo peor. Pidieron al Ayuntamiento y a la Confederación Hidrográfica del Tajo que actuaran. El organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ya ha autorizado actuaciones en 5 de los 8 tramos afectados.
El Ayuntamiento dice que la falta de autorización de los 3 restantes retrasa la solución, pero los vecinos insisten a la municipalidad que si ya hay visto bueno para cinco, que se acometan los trabajos de urgencia en esos tramos.
Los vecinos de las calles Álamo y Alameda miran el parte del tiempo con angustia. Algunas casas ya tienen grietas en el interior mientras las parcelas pierden terreno en cada crecida.
En noviembre de 2021 comenzaron los primeros derrumbes.