El matrimonio estadounidense que fue acusado de torturar, maltratar y mantener cautivos a sus 13 hijos en la casa familiar en el sur de California ha sido sentenciado este viernes a cadena perpetua en una corte estatal.
En una emotiva audiencia de sentencia celebrada en una corte de Riverside, tras declararse los progenitores en febrero pasado culpables de 14 cargos, David y Louise Turpin pidieron disculpas a sus hijos y les reiteraron su amor.
Los Turpin mantenían a sus hijos encadenados en la cama durante semanas e incluso meses, privándoles de agua y alimentos y de atención médica.
La madre de los niños realizó declaraciones durante el cierre del juicio y pidió disculpas a sus hijos.