El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha reivindicado este domingo al PP como el partido de la experiencia y las ideas claras y ha resaltado la importancia de tener un proyecto nacional igual para todos los territorios en las elecciones "a dos vueltas" que afronta España en los próximos meses.
"Tenemos las ideas muy claras", ha asegurado Casado en Toledo, durante la clausura de la Convención Nacional del PP sobre cohesión territorial, donde ha estado junto al presidente del partido en Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta, Paco Núñez.
Casado ha advertido de que las elecciones generales del 28 de abril no se miden solo en las encuestas, quién crispa más o quién hace bloques, sino "en quién ha sabido hacerlo antes, quién tiene las cosas claras para volver a hacer, sobre todo, quién tiene una idea para el futuro de España".
"Sabemos cómo hacerlo y sabemos que hay que volver a hacerlo", ha recalcado Casado en su intervención, en la que ha expuesto un decálogo de propuestas para la cohesión territorial del país, como la racionalización de la administración o una financiación autonómica justa.
Así, ha desgranado sus propuestas sobre la "corresponsabilidad" de las autonomías, que deben guardar "lealtad constitucional" al mismo tiempo que el Estado está "obligado" a supervisar que las autonomías hacen un "buen uso" de los recursos "de todos los españoles", y en este punto se ha comprometido a que "nunca más" habrá mesas bilaterales con ninguna comunidad autónoma.
Ha defendido reforzar las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, bajo el prisma de que "no se puede querer lo que no se ve", y los ayuntamientos y las diputaciones, y ha recordado que todas las competencias que gestionan las autonomías son estatales y que es su administración lo que está transferido.
Dentro de su decálogo de propuestas ha citado a los "excelentes" funcionarios que hay en España y ha avanzado que si el PP gobierna se modernizarán las oposiciones y el empleado público recibirá la remuneración con el "estímulo" de que su trabajo "puede tener premio", de modo que una oposición no sea "una patente de corso para que los mejores cobren lo mismo" que los "pocos" peores.
Casado se ha comprometido a que el español sea la lengua común y preferente para que las administraciones se comuniquen con el ciudadano y para que el funcionario atienda al usuario, y a derogar una ley por cada nueva que apruebe de manera que acabe "esta hipertrofia de leyes" que hay en España.