Cientos de vecinos de Villaverde Alto han desafiado este domingo las altas temperaturas y han acudido a una de las citas más populares del distrito.
Muchos han acudido a primera hora de la mañana con la esperanza de poder reservar un sitio a la sombra para poder disfrutar de la tradicional paella popular que pone fin a sus fiestas.
Para amenizar la espera mientras los sufridos cocineros preparaban cuatro grandes paellas para unas 700 personas, han podido disfrutar de diferentes actividades, como números de magia para los más pequeños.
Las fiestas de Villaverde comenzaban el pasado 16 de julio con la tradicional ofrenda de rosas blancas a la Virgen del Carmen por parte de sus vecinos y finalizarán esta noche con un concierto homenaje a Joaquín Sabina y un espectáculo de fuegos artificiales.