El Gobierno impulsará, finalmente, esa baja laboral para los casos de menstruaciones dolorosas. Se impone, así, el criterio de Unidas Podemos, frente a las reticencias que mostraban desde el sector socialista del Ejecutivo.
Una propuesta que ha generado debate también en la calle. Algunos comerciantes y pequeños negocios creen que les deja expuestos y que puede afectar a las contrataciones, resintiendo su cuenta de resultados se resentiría. El debate está en la calle. Si sale adelante, España podría convertirse en el primer país europeo en reconocerla".