Los tratamientos preventivos para combatir la procesionaria comienzan en distintos puntos de la Comunidad de Madrid. Se trata de un problema para niños y mascotas entre los meses de febrero y marzo.
Las orugas de la procesionaria bajan al suelo entre estos meses y es en el momento cuando pueden provocar urticarias en niños y mascotas. Los encargados de esta prevención colocan tacos por los que se introduce un producto fitosanitario.
En Boadilla del Monte se han tratado con este método, conocido como endoterapia, alrededor de 200 árboles situados en parques y zonas recreativas. Este municipio madrileño cuenta aproximadamente con 15.000 pinos.