La seguridad será el otro gran reto de la cumbre del clima que se celebrará en Madrid. Manifestantes de todo el mundo ya han anunciado que también vendrán a la capital. La Policía Nacional insiste en que no es la primera vez que se enfrenta a un evento de estas dimensiones, acostumbrada ya a acoger una larga lista de eventos mundiales, desde la final de la Champions en junio pasado, con más de 70.000 aficionados ingleses, y con varios grupos de radicales, hasta a final de la Copa Libertadores en diciembre de 2018...
El mayor problema que ven desde los sindicatos de Policía, es la gran saturación de trabajo a la que estarían sometidos los policías, sobre todo los miembros de las UIP, los antidisturbios.
Ya se habrían celebrado las elecciones generales, con un dispositivo de seguridad masivo y continuará activo el grave problema de los disturbios en Cataluña. Esto obliga a las fuerzas y cuerpos policiales a moverse con rapidez desde un escenario a otro. Con la dificultad de concentrarse en pocas fechas acontecimientos de carácter nacional o internacional. Y todo con las navidades después, con alerta antiterrorista nivel 4.
Un nuevo reto para la capital, una operación complicada, pero que pone a Madrid de nuevo en el epicentro de la información.