El perímetro de seguridad por la Cumbre de la OTAN afectará también a varios hoteles de Madrid. Se trata de un perímetro de 300 metros en las entradas a los hoteles donde no se podrá aparcar.
Principalmente en los de la Castellana, donde se alojarán los presidentes y primeros ministros de todos los países participantes.
Eso les convierte en zona de máxima seguridad. Pero estas pernoctaciones serán buenas para la economía. Se espera que haya una recaudación de medio millón de euros.
El ‘blindaje’ de los hoteles
Madrid va a estar blindada, y los hoteles de lujo serán un búnker. Las medidas de seguridad van a extremar la protección de los establecimientos de cinco estrellas que van a alojar a las delegaciones de la cumbre. Su ocupación se aproxima al 100%, frente al 70 o 75% del resto de los hoteles de Madrid.
Los hoteles estarán 'perimetrados', no se podrá aparcar en 300 metros alrededor y serán el epicentro de la seguridad, especialmente en el triángulo que forman el hotel Palace y el hotel Ritz.
Los hoteles de cuatro y menos estrellas, sin embargo, sufren el efecto disuasorio de una ciudad colapsada. Se han anulado reservas y se han aplazado otras.
El sector de la hostelería también evalúa el efecto cumbre: medio millón de euros en menús medios de 50 euros.
La cumbre durará día y medio, pero su efecto sobre la ciudad estará activo entre el lunes y el viernes.