El pasado 20 de junio el conde de Atarés, Fernando González de Castejón, apareció muerto junto a un arma y los cuerpos de dos víctimas más. Presuntamente, mató antes de suicidarse a su mujer y una amiga de esta. Un psiquiatra forense ha arrojado algo más de luz sobre la perturbadora personalidad de este presunto asesino.
Egocéntrico, narcisista, pero con grandes habilidades sociales. Así lo describen los expertos en perfiles de asesinos.
‘Doble cara’
Fernando González de Castejón, Conde de Atarés y marqués de Perijá, era un hombre con doble cara y habilidades sociales. Los psiquiatras le califican de psicópata, con trastorno de la personalidad. Narcisista y egoísta y con matices antisociales.
Acumulaba numerosas armas: desde escopetas de caza a armas cortas. Pero nunca dispuso de los permisos. Es parte de la impunidad con la que se sentía.
Consumía grandes cantidades de alcohol y cocaína, por lo que según los expertos, era una bomba de relojería.
El Conde de Atarés tenía un amplio historial de violencia de género contra sus familiares. Incluso había maltratado a su madre y a su hermana.
En 2018 fue detenido de oficio por la Policía acusado de un delito de violencia de género contra ella. La mujer, ahora fallecida, no accedió a interponer denuncia contra él.