Arancha llega a la peluquería de Pilar dispuesta a decir adiós a su larga melena.
"Es una gran satisfacción poder donar tu pelo a personas que lo necesiten, y al toro" asegura.
El toro en este caso es Pilar, una peluquera del barrio del Pilar comprometida con la causa: "Perdí a mi padre hace años de cáncer. Me siento mal sin pelo"
Lleva ya más de 300 cortes de pelo para hacer pelucas y es que cada una de ellas requiere de seis donaciones.
¿Los requisitos?: una longitud de treinta centímetros para los adultos y de 20 en el caso de ser menor de 14 años.
Uno de los clientes llevaba más de dos años dejándose crecer el cabello. Todos acaban sonrientes y salen de la pelu más felices que nunca