Esta semana, el Congreso ha aprobado, con el voto en contra del PSOE, tramitar una iniciativa para conceder la nacionalidad española a los saharauis nacidos antes de 1976, año en el que el Sáhara dejó de ser una colonia de España.
Las asociaciones que defienden los derechos de los saharauis consideran que la postura de Sánchez es una prueba más de su alineamiento con Marruecos.
La iniciativa la presentó Podemos. Considera que en tanto el pueblo saharaui espera que se respete su derecho a la autodeterminación, esta propuesta es necesaria.
La iniciativa fue apoyada por todos los grupos excepto Vox, que se abstuvo, y el PSOE, que votó en contra amparándose en sentencias del Supremo.
La postura socialista no sorprende a los saharauis. La ven como un elemento más de la cercanía del Gobierno a Marruecos, desde su giro a la posición histórica de España respecto a la autonomía del Sáhara.
Los saharauis afirman que, además, los saharauis nacidos antes de 1976 ya eran de hecho ciudadanos españoles, y lo fueron hasta la retirada de la colonia, con lo que lo aprobado por el Congreso es, en realidad, la recuperación de un derecho.
A día de hoy, y según recoge Naciones Unidas, el Sáhara continúa siendo un territorio pendiente de descolonización.