En Munich, ha finalizado la Conferencia de Seguridad, centrada en ampliar la coalición de apoyo a Ucrania. Josep Borrell ha insistido hoy en que Occidente debe proporcionar más ayuda militar. En el frente, el Ejército ucraniano mantiene una férrea resistencia en la región de Donbás.
Borrell considera además que hay que acelerar la entrega de armas. “Hay que hacer mucho más, dice, y hacerlo mucho más rápido. Tenemos que aumentar y acelerar nuestro apoyo”.
Ayer, la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, fue clara y tajante. Rusia comete crímenes de lesa humanidad. “Hemos examinado las evidencias, asegura, y no hay ninguna duda. Los autores y sus cómplices serán juzgados”.
El presidente Zelenski ha agradecido el apoyo de la Conferencia: “La cumbre ha tratado de la victoria de Ucrania, que se acerca”.
Por su parte, el presidente francés Macron, en una entrevista publicada hoy por varios periódicos, afirma que quiere la derrota de Rusia, pero sin aplastarla. Aún confía en una solución negociada.
Las autoridades pro rusas en Donbás aseguran que las tropas rusas avanzan, aunque admiten que el progreso es muy difícil por la resistencia ucrania.
El viernes se cumplirá un año de la guerra. El martes, Putin pronunciara su discurso sobre el estado de la Nación sin poder exhibir ninguna victoria clara.