El gazpacho se reinventa en verano. En un restaurante madrileño lo tiene de plato estrella aunque poco o nada se parece al de toda la vida.
El gazpacho tradicional, el tomate, ha dado paso a otras versiones mucho más originales. Arenques y fresones son una de ellas.
Variedades inimaginables para llevar a nuestra mesa en esta época estival es lo que nos encontramos en pleno centro de la capital.