Los deportados españoles a los campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial ya tienen la consideración legal de víctimas del franquismo.
Esto posibilitará a sus descendientes pedir la nacionalidad española. Es un reconocimiento más que se suma al nuevo monumento instalado en Madrid y a las placas con sus nombres en las calles donde nacieron.
Ya no sobrevive ninguno los casi 8000 españoles deportados a Mauthausen, pero sus nombres están grabados para el recuerdo.
Los 449 nacidos en Madrid tienen inscritos nombre y apellidos en este memorial que pretende ser el tributo póstumo de su ciudad.
No es el único, más de una decena de calles cuentan con ya con las llamadas Stolpersteine , placas sobre el cemento que recuerdan el lugar de nacimiento de alguna de las víctimas.
Es el caso de Enrique Calcerrada, superviviente de Mauthausen. Su nieta Esther se enteró de la odeisea de su abuelo leyendo el libro de memorias que él mismo escribió.
Ya hay más de una docena de placas situadas en Madrid y la intención es seguir colocándolas hasta completar el listado. Son reconocimientos públicos y también jurídicos, porque con la Ley de Memoria Democrática son considerados por primera vez victimas del franquismo.
Más de 5.000 españoles murieron en los campos de concentración, entre ellos 280 madrileños no sobrevivieron a Mauthausse4n