Angélica Dass intenta demostrar que cada ser humano tiene un color diferente y que el color carne es un concepto a superar con Humanae, un proyecto fotográfico que sirve de referencia para colegios de todo el mundo.
Dass viene de una familia brasileña de mil colores, por lo que le sorprendió que en el colegio le dijeran que usara el color carne. Se hizo fotógrafa y recorrió el mundo intentando comprobar que cada persona tiene un color diferente.
La intención de la artista es crear un proyecto humano, que sirva como referente en los colegios, y que pretende demostrar que todos somos iguales y diferentes al mismo tiempo.