Todas las miradas están puestas en el castillo de Windsor. A esta hora la pregunta sigue siendo, ¿ha nacido o no el hijo de los duques de Sussex?.
Los británicos -para los que la familia real es más que una institución- están vilo.
Porque además, el nacimiento de 'Baby Saxeks', como le llama la prensa británica genera un sinfín de preguntas.
El deseo de la madre, Meghan Markle, de preservar su intimidad, sólo ha generado más curiosidad.