La Guardia Civil ha incautado una tonelada de cocaína oculta a bordo de un velero de bandera croata a unas 88 millas al oeste de la isla de La Palma, en una nueva ruta marítima del narcotráfico internacional que emplea puertos africanos tras el aumento de controles sanitarios en los instalaciones portuarias de países de Sudamérica.
En la operación, han sido detenidos los tres tripulantes de la embarcación, de nacionalidad croata e intervenidos 980 paquetes de cocaína, que suman algo más de una tonelada de droga, según informa este sábado la Dirección General de la Guardia Civil.
Investigados desde febrero
La investigación se inicia el pasado mes de febrero, cuando el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa (UCO), recibió varios informaciones sobre la embarcación MAJIC, de pabellón croata, relacionada presuntamente con el tráfico internacional de sustancias estupefacientes a gran escala.
La colaboración policial permitió confirmar que el velero había partido a finales de febrero desde Dubroknic (Croacia) con destino a Montenegro y posiblemente a costas españolas posteriormente.
De esta manera, la embarcación fue localizada a su llegada al Puerto de Almería desde donde se trasladó a la isla de Lanzarote. Tiempo después y con informaciones de autoridades francesas (DNRED), británicas (NCA), americanas (DEA) y holandesas así como la agencia Europol, la Guardia Civil corroboró que la embarcación investigada se encontraba en aguas de la Isla de Barbados y posteriormente de la Isla de Martinica a principios del mes de abril.
La tripulación del MAJIC fue sometida a varios controles sanitarios e inspecciones en distintos puertos caribeños, hechos que a criterio de los investigadores hicieron que los integrantes de esta organización desistieses de cualquier intento de carga de droga en esas circunstancias, por lo que regresaron al archipiélago canario, concretamente al puerto de Arrecife en Lanzarote en los primeros días del mes de junio.
A partir de ese momento, los tres tripulantes del MAJIC se separaron por distintos puntos del continente europeo, volviéndose a reunir en esa misma isla a mediados del mes de agosto, donde volvieron a ser monitorizados por agentes de la UCO.
No seguía el rumbo declarado
A los pocos días de ese encuentro, el MAJIC zarpó con destino declarado Brasil, comprobándose desde el Centro de Coordinación y Vigilancia Marítima (CECORVIMAR) de la Guardia Civil, que tras salir de las Islas Canarias, la embarcación no seguía un rumbo acorde con su destino declarado, tomando dirección sur paralelo a costas africanas hasta el Golfo de Guinea, siempre en aguas internacionales.
Este cambio de rumbo hizo sospechar a los agentes que se habría producido un posible transbordo de estupefaciente en alta mar desde una embarcación no identificada, lo que activó la rápida y urgente intervención del Servicio Marítimo de la Guardia Civil mediante su buque oceánico Río Segura, con miembros a bordo de la Unidad Especial de Intervención (UEI) ante un posible abordaje en alta mar.
Así, en la madrugada del pasado miércoles, agentes del UEI abordaron el velero, que fue trasladado al Puerto de Tazacorte en la Isla de La Palma.
La Guardia Civil destaca la consolidación de la presencia en nuestro país de miembros de bandas criminales de países de Europa del Este, tales como Albania, Montenegro, Croacia y Bosnia, ubicados principalmente en las zonas estratégicas de nuestro país para llevar a cabo navegaciones transoceánicas, como son las Islas Canarias, Galicia y la zona sur de la península.La operación ha sido dirigida por la Audiencia Nacional y llevada a cabo por el Grupo Central Antidrogas y el Equipo contra el Crimen Organizado de Canarias, ambos pertenecientes a la Unidad Central Operativa (UCO), en colaboración con la UEI, el Servicio Marítimo mediante su buque oceánico Río Segura y distintas unidades de la Comandancia de Tenerife.