Son los vecinos y comerciantes del edificio que este viernes tuvo que ser desalojado. La rotura de una tubería dejó un gigantesco socavón que hace peligrar la integridad del edificio. Este sábado han dormido con lo puesto en casa de familiares y amigos pero el desalojo podría durar hasta 30 días.
La sensación de vecinos y comerciantes es de un completo abandono. Dicen que el ayuntamiento no les han dado soluciones. El socavón, de momento, ha sido rellenado con tierra.
No es el único socavón que trae de cabeza a los madrileños. Hay al menos otros dos, uno en Sanchinarro y otro en Usera. Segun los vecinos, llevan meses esperando a que los arreglen.