La patronal de estaciones de servicio CEEES ha pedido al ejecutivo rebajar el IVA de los carburantes del 21% al 10%, frente a las propuestas del comité de expertos para la reforma fiscal de meterles un "impuestazo" y de igualar la fiscalidad del diésel y la gasolina.
La organización empresarial ha advertido de que de llevarse a cabo esta equiparación impositiva, el precio del diésel se vería incrementado en alrededor de 11,5 céntimos, ya que, aunque la diferencia entre el Impuesto Especial de uno y otro carburante es de 9,4 céntimos, a esa cantidad hay que sumarle el IVA. "En el sector de los carburantes se practica la doble imposición. El IVA se calcula a la suma de precio sin impuestos más Impuesto Especial, con lo que la Administración cobra un impuesto sobre un impuesto", denuncia.
Víctor García Nebreda, secretario general de la Asociación de Estaciones de Servicio de Madrid, asegura en 120 Minutos que el sector "tiene poco margen de maniobra, puesto que hay una guerra y se ha encarecido el producto".
"Bajan las ventas y los clientes se quejan"
Nebreda constata la bajada en el consumo de combustibles ya que "los clientes ya no tienen más dinero para gastar en gasolina", lo que motiva quejas y descontento. "Hemos tenido que bajar nuestros márgenes y nosotros no podemos hacer mucho".