Israel ignora la orden del Tribunal de Justicia de la ONU de parar la ofensiva en Rafah y hoy los ataques del Ejército se intensifican en Gaza; Netanyahu también hace caso omiso a abrir el paso de la ayuda humanitaria, que permanece inmovilizada en la frontera con Egipto.
Familias al completo abandonan el campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza. "Ya no sabemos a dónde ir" se queja una gazatí en medio de un escenario de destrucción. Huyen a pie o en carretas repletas de colchones.
Los palestinos también abandonan Rafah en el sur, donde se han intensificado los ataques del Ejército de Israel. Netanyahu desobedece así la orden del Tribunal Internacional de Justicia para que detenga inmediatamente su ofensiva.
También ignora ese fallo de la ONU manteniendo cerrado el paso de la ayuda humanitaria, que se pudre en la frontera con Egipto. Solamente estaría dispuesto a abrir otro punto de entrada con la ayuda de Estados Unidos. "Nada ni nadie" acaba de decir Netanyahu "parará la ofensiva".
Sin saber dónde dirigirse hoy regresan a la ciudad de Khan Younis algunos de sus habitantes que la habían abandonado por la ofensiva de las pasadas semanas. Buscan, dicen, un nuevo refugio y recuperar algunas de sus pertenencias.