Israel y Hamás han vuelto hoy a la mesa de negociaciones en Qatar para intentar lograr un alto el fuego. Son ya 32.645 muertos y 73.676 heridos, en su mayoría mujeres y niños. Las autoridades cuentan solo a los fallecidos que han llegado a los hospitales, y consideran que hay muchos más, entre siete y ocho mil, aún enterrados bajos los escombros.
Según avisa UNICEF, un tercio de los niños menores que viven en la Franja sufren desnutrición aguda. Entre los menores de cinco años, la cifra es de un 25%. “¿Qué ha hecho este niño para pasar hambre?, se pregunta su madre, Hala Asraf. Mira lo que le doy de beber. Agua. No encuentro un paquete de leche. Pero se niega a aceptarla, quiere que le amamanten”.
La ONG española Open Arms ya está preparando un segundo barco cargado con toneladas de comida. Un primer barco estrenó el corredor humanitario marítimo descargando 200 toneladas en un puerto improvisado. El Ejercito israelí informa de que matado a más de una veintena de milicianos de Hamás en la ciudad de Jan Yunis.
El jefe del Mosad, el servicio de espionaje israelí, encabeza la delegación de Tel Aviv que se ha reunido hoy en Qatar con representantes de Hamás para intentar negociar un alto el fuego, de al menos seis semanas, que permita la liberación de los secuestrados.
Mientras, el mes santo musulmán del Ramadán se celebra precariamente en Gaza, pero se celebra. Los palestinos se reúnen junto a los escombros de la destruida mezquita de Al Farouk en Rafah, en la oración del viernes.