Una nueva pareja de pandas, Jin Xi y Zhu Yu, de tres años de edad, llegarán este lunes desde China al Zoo Aquarium de Madrid, donde vivirán durante la próxima década tras un delicado proceso de adaptación de alrededor de un mes.
Los pandas viajarán en un vuelo directo desde Chengdu, capital de la provincia de Sichuan y donde se encuentra la principal base de conservación e investigación sobre pandas gigantes del país asiático, en la que nacieron los dos ejemplares.
Jin Xi (macho) y Zhu Yu (hembra) aterrizan en el zoo de Madrid dos meses después del regreso a China de la familia de cinco pandas gigantes que residían en la capital, al concluir el acuerdo de cesión con el país asiático que establece la vuelta de la pareja reproductora y de sus crías.
La nueva pareja que llega a Madrid son dos hermanos, Jin Xi, nacido en septiembre de 2020, y Zhu Yu, en octubre de ese mismo año, y tienen una personalidad muy diferente, ya que el macho, que posee una mancha negra a modo de peca en una de sus mejillas, es apacible y tranquilo, y la hembra viva y activa.
La base de Chengdu ya ha preparado jaulas especiales para el transporte de los pandas hasta Madrid, habilitadas para que puedan moverse, alimentarse y descansar con comodidad y en las que contarán con suficiente bambú y brotes de esta planta para todo el trayecto.
Durante el viaje y los tres primeros meses de estancia en Madrid, les acompañarán sus cuidadores y un equipo veterinario de Chengdu, que ayudarán en su proceso de adaptación en el zoo, donde les esperan unas instalaciones mejoradas, ya que los expertos chinos aconsejaron al zoo de Madrid renovaciones que incluyen la reconstrucción del cuarto de crianza y nuevas zonas de juego con troncos y lugares para trepar.
En el zoo de Madrid han explicado a EFE que el interior del espacio de los pandas ha sido reformado para mejorar la comodidad de los animales y también para el manejo de sus cuidadores, además de mejorar las praderas en el exterior para su bienestar.
Una vez en el Zoo Aquarium, pasarán un periodo de cuarentena sanitaria de alrededor de un mes para saber si su estado de salud es bueno y comen correctamente, un tiempo en el que el acceso estará limitado a sus cuidadores y veterinarios.
Aproximadamente a finales de mayo, dependiendo de su periodo de adaptación, será cuando los visitantes podrán admirar a estos animales, a los que China considera su tesoro nacional y símbolo de protección de la naturaleza, de la que se cuentan unos 1.900 ejemplares en libertad en las reservas chinas y 728 en cautividad fuera del país, según los últimos datos de las autoridades chinas.