Ya se ha convertido en una protesta inédita en nuestra democracia. Más de 15 días de concentraciones diarias consecutivas ante de la sede de un partido político. Comenzó el pasado día 3 de noviembre con una convocatoria en redes sociales.
Una cara conocida, la de Esperanza Aguirre, puso voz a la oposición en la calle al acuerdo en los despachos. Fue el inicio de una movilización que creció en intensidad, afluencia y también violencia.
La primera carga policial llegó al día siguiente lunes 6 de noviembre. Al calor de una protesta de pancartas y proclamas, se sumaron grupos minoritarios con una estrategia de provocación a las fuerzas de seguridad.
Entre miles o centenares de concentrados, según los días, pasadas las nueve la noche, los jóvenes más radicales tomaban la primera fila. Comenzaba así un ritual de insultos y cargas policiales.
Se ha criticado el despliegue policial y el uso de la fuerza. Ortega Smith lo hacía en plena calle.
El balance de estos quice dias presenta varias decenas de detenidos, muchos de ellos menores de edad, o muy jóvenes, también varios agentes de antidisturbios agredidos.