Lorena tiene 35 años y ha abierto en abril un taller mecánico en Fuenlabrada. En estos primeros meses, está intentando hacerse con una buena cartera de clientes, pero ya se ha encontrado con algunos propietarios de vehículos que no le quieren dejar el coche simplemente por ser mujer.
Cuando le dejan el coche, le preguntan por el mecánico. No pueden creerse que es ella, una mujer, quien repara los vehículos.