Madrid saca a la calles sus platos más castizos de casquería. Ya es tiempo de callos. Más de 20 restaurantes participan en la segunda edición de la Ruta de la Casquería. La propuesta, muy variada: desde las apuestas más vanguardistas a las recetas más tradicionales.
Uno de los fogones, con 150 de años de cocina castiza, que participa es La Bola. Decenas y decenas de cocidos diarios le confirman como uno de los restaurantes madrileños más apegados a los sabores de siempre.
Después del cocido, los callos son el plato más demandado. Apto para todos los públicos pero con debilidad para los paladares orientales.
La segunda ruta de la casquería ofrece también cocina tradicional renovada. Es la apuesta de Jesús Arroyo. Los platos de siempre pero con una presentación como nunca.
La casquería está de moda y esta ruta incluye alguna estrella Michelín.
Lo que nació como comida barata de despojo vive un momento de reivindicación y renovación. La casquería puede ser también alta cocina.