El ayuntamiento de Estepona ha instalado un tobogán, en vez de una rampa, en una calle nueva del municipio malagueño. Algunos vecinos siguen sin dar crédito.
El tobogán tiene como peculiaridad que también se está instalando en una zona muy empinada, en una calle con dos alturas y junto a una escalera.
Los técnicos han argumentado la imposibilidad de crear una rampa para personas con movilidad reducida por la diferencia de cota existente entre las dos calles. No es la primera polémica con toboganes en esta localidad malagueña.
El verano pasado recordarán aquel tobogán urbano de 38 metros de longitud, el más largo de España, que permitía atajar entre calles que están en desnivel.
El tobogán del parque Los Niños, con una pendiente que oscila entre los 32 y 34 grados, no gustó a todos. La infraestructura apenas duró unas horas en funcionamiento.