Aparcar en el centro de Parla es una odisea sobre todo entre semana, ya que cientos de vecinos de municipios cercanos de Toledo van cada día para coger el tren e ir a Madrid a trabajar.
El ayuntamiento va a poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones para poner coto a estos aparcamientos indiscriminados.
Las calles parleñas se han convertido en una especie de parking disuasorio para vehículos de la comarca toledana de La Sagra, que llegan al municipio para coger el Cercanías.
Frente a esto el ayuntamiento trabaja en la futura Zona de Bajas Emisiones, algo que ya genera discrepancias entre los vecinos.
La zona abarcaría prácticamente todo el municipio, prohibiendo el acceso a vehículos sin etiqueta, y además en la almendra central se colocarían parquímetros, un plan que no gusta a la oposición.
La previsión es instaurarla a principios de 2025, permitiendo circular a residentes sin etiqueta hasta 2029.
Los de fuera, dice el consistorio, tendrán también la nueva estación de Cercanías ya en construcción fuera de la zona restringida. El ayuntamiento asegura que escuchará opiniones de todos antes de instaurarla.