A partir de septiembre, Madrid Central se convierte en Madrid 360. Es la nueva ordenanza de movilidad que llega con novedades. Entre otras, habrá limitaciones en uno de los puntos negros en contaminación de la capital, la Plaza Elíptica.
El consistorio calcula que el 95% de los vehículos que transitan por esta zona no son residentes. Así que el objetivo es reducir un 18% el tráfico, logrando así bajar un 10% los niveles de contaminación. Una medida aplaudida por los vecinos de la zona, que ve positiva la medida.
La inminente nueva área de bajas emisiones se va a delimitar por la A-4, entre la avenida de los Poblados y la M-30. Y se calcula que, a partir de noviembre, cuando entre en vigor, podrían eliminarse la circulación de 1500 vehículos en hora punta, al no poder acceder los vehículos A (sin distintivo ambiental) de los no residentes y los de distribución urbana de mercancías sin distintivo ambiental y más de 3.500 kilos de peso.