Lejos aún de lo que fue, pero poco a poco la noche madrileña recupera su actividad. El ocio nocturno ha sido de los sectores más castigados por la pandemia. Han estado 15 meses con sus persianas bajadas.
Con este panorama, las deudas ahogaban a salas de conciertos y discotecas. Con datos de la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de nuestra comunidad, las pérdidas acumuladas rondan los 600.000 euros. Justo ahora se cumplen dos meses de la vuelta a lo que es su negocio habitual.
Alrededor del 60 por ciento de los locales, unos 800, se reinventaron como cafeterías, bares o restaurantes.
Ahora funcionan un millar como lugares de copas. Se cumplen dos meses desde que el ocio nocturno pudo abrir después de permanecer 15 meses cerrados y poco a poco el ambiente se va recuperando.
El 70% de los locales vuelven a estar abiertos y las personas que permanecen en Erte se encuentran en un Erte parcial.
Aunque se mantienen las limitaciones de cerrar a las 3 de la mañana.
Son muchos los jóvenes que deciden salir a disfrutar, pero siempre siguiendo con todas las medidas.
Las pérdidas de la hostelería cada vez son menores. Aseguran que se va por el buen camino y de cara a septiembre se puede recuperar la actividad al 100%.