La Policía Nacional lanza una alerta. Cada vez más menores lanzan contenido erótico de sí mismos en las redes sociales. Un gesto que prolifera en Internet y que cada vez más aprovechan para su uso los delincuentes.
La pornografía está cada vez más presente en niños de cinco a trece años. Los agentes insisten en que la comunicación familiar es clave para evitar que los pequeños puedan usar su propia imagen de forma errónea.