Crece la preocupación por el acceso de los niños a la pornografía y la necesidad de que las familias se conviertan educadores digitales de sus hijos.
El primer contacto con este tipo de contenidos ocurre entre los 8 y 12 años y a esa edad los menores ya dedican una media de 59 horas al año a ver pornografía.
Por eso, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa) ha lanzado la campaña ‘Que su primer click sea contigo’ para alertar de los riesgos de la pornografía en menores.
“Queremos concienciar a los padres y madres sobre los riesgos y consecuencias de esta problemática, pero también contribuir al cambio convirtiendo a las familias en los principales y más importantes educadores sexuales para sus hijos e hijas”, aseguró la presidenta de Ceapa, María Capellán.
Esta campaña de educación afectivo-sexual, que cuenta con la financiación del Ministerio de Igualdad, forma parte de una iniciativa más amplia impulsada por la confederación para prevenir la violencia sexual y promover relaciones igualitarias.
Según recordó la organización, los efectos de la pornografía en menores son evidentes y preocupantes, pues su visualización normaliza comportamientos agresivos, presentando la violencia como parte natural de las relaciones sexuales.
También alertan de que perpetúa roles de género desiguales; distorsiona el concepto de consentimiento y presenta una visión irreal de los cuerpos y las relaciones.
“Las familias debemos crear espacios seguros para el diálogo en el que nuestros hijos e hijas se sientan cómodos para expresar sus dudas sin miedo a ser juzgados”, afirmó la presidenta de Ceapa.
Capellán apostó por ofrecer información adaptada a cada edad, transmitir valores de respeto e igualdad o fomentar el pensamiento crítico para que los chicos y chicas cuestionen los mensajes que reciben sobre sexualidad en medios y redes.