La Ermita de Santiago, en Gargantilla del Lozoya, lo que ahora acoge un pequeño cementerio, en su día fue el escenario de la boda de Juana la Beltraneja, heredera de Castilla y rival de Isabel la Católica. El 26 de octubre de 1470 se reunieron cientos de invitados entorno a la ermita para presenciar el casamiento de la heredera castellanoleonesa con el Duque de Guyena, hermano del rey de Francia.
En ese mismo acto, los nobles proclamaron a la princesa Juana como legítima heredera al trono, lo que dio lugar a la Guerra Civil entre sus seguidores y los de su tía Isabel. Si en lugar de vencer los isabelinos, lo hubieran hecho los defensores de Juana, Gargantilla sería hoy en día el Segovia de Isabel la Católica.
Cuando Isabel ascendió al trono de Castilla en 1474, Juana tuvo que exiliarse a Portugal, y para desacreditarla se lanzó la tesis de que no era hija legítima y por tanto no estaba en condiciones de ascender al trono.
Hoy en día, la Ermita ha sido reconocida como Bien de Interés Cultural en la categoría de sitio histórico. Además, para mantenerla en buen estado, se continúa restaurando a fin de que en un futuro se convierta en un lugar que pueda acoger diferentes celebraciones de índole cultural.
La ciencia mirada desde la estética
El salón de actos de Gargantilla del Lozoya acoge la exposición FotCiencia, una investigación enfocada a la visión artística y estética de la ciencia. La muestra recoge 50 imágenes seleccionadas en la 18ª edición del Certamen Nacional de Fotografía Científica.
Permanecerá abierta de miércoles a domingo desde las 17.00 hasta las 21.00 horas de la noche, y solo hasta el próximo 31 de agosto.