Indignación por el brote de covid en una residencia en Becerril que se ha cobrado la vida de doce mayores. La comunidad investiga si se activó el protocolo para parar el avance de los contagios.
Dos trabajadores dieron positivo, pero el centro ni hizo test ni rastreo sus contactos.
La Consejería de Sanidad investiga que ha ocurrido en la Residencia Vigor. Pese a que dos trabajadores dieron positivo el día 7 de enero, no se puso en marcha el protocolo de Comunidad cuando se detectan positivos entre su personal o residentes.
La directora del Centro reconocía ayer que no se realizaron pruebas para ver si había más infectados y no se pudo establecer si había brote o no. Al no notificarse, no se suspendió la vacunación contra el covid del día siguiente.
65 afectados
La residencia data el inicio del brote el 17 de enero, con la aparición de los primeros síntomas.
Para entonces, el virus se había extendido afectando a 65 personas, 48 mayores y 17 trabajadores al no haberse extremado las medidas de seguridad y aislamiento.
El resultado, doce ancianos han muerto, cuatro continúan ingresados en el hospital de Villalba, uno de ellos grave y el resto se han repuesto. Los vecinos de Becerril están preocupados.
La residencia Vigor se había librado del covid en los primeros diez meses de pandemia.