Pedro Sánchez, en Paris, con la alcaldesa Anne Hidalgo y sin declaraciones públicas. El presidente del Gobierno posa además con la selección femenina española de Waterpolo, y con ellos, Begoña Gómez. Una instantánea con clara intencionalidad política de normalización, a dos días de que el juez Peinado le tome declaración en Moncloa, como testigo , en el caso en el que su esposa está imputada por tráfico de influencia y corrupción en los negocios. Este lunes se instalarán en Moncloa los dispositivos para la grabación de esa declaración.
El lunes el juez también quiere escuchar la versión de tres testigos: el presidente del instituto de empresa, Diego del Alcázar, el consejero delegado del grupo Barrabés, Luis Miguel Ciprés, y el director de la Fundación Deporte Joven del Consejo Superior de Deportes (CSD) Félix Jordán de Urriés, a quien un abogado ajeno a la causa identificó en un escrito como la persona que puso en contacto a Begoña Gómez con Barrabés.
El abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, ha recurrido las citaciones de estos testigos por "la falta absoluta de motivación", lo que "convierte estas diligencias testificales, en impertinentes y a estas resoluciones en nulas de pleno derecho".