La Torre Eiffel celebra su 130 aniversario

La Torre Eiffel celebra este fin de semana el 130 aniversario de su inauguración con dos jornadas festivas marcadas por juegos, representaciones en trajes de época y música que darán el pistoletazo de salida para otras conmemoraciones durante el año.

Desde este sábado, la empresa que explota el monumento más icónico de París organiza juegos de pistas con enigmas y sainetes interpretados por actores vestidos como en el siglo XIX, explicó a Efe una portavoz.Además, por las tardes se han programado animaciones musicales con fanfarrias, incluida una de la escuela de ingeniería donde estudió el padre de la Torre Eiffel, Gustave Eiffel.

En el parterre se ha instalado una exposición con fotografías de gran tamaño de algunos de los 270 miembros del personal que trabaja en el monumento, y se ha colocado una placa en honor de los alrededor de 200 obreros que trabajaron en su construcción.

Recientemente se han recuperado en la explanada dos jardines después de la remodelación, por razones de seguridad, para el cercado con mamparas de cristal.

Habrá más conmemoraciones el 15 de mayo, cuando se cumplan 130 años de la apertura al público del monumento. Desde entonces han pasado por allí más de 308 millones de personas. El pasado año fueron 6,1 millones.

Era la estructura más alta del mundo durante cuatro décadas

La Torre Eiffel se inauguró el 31 de marzo de 1889. Ese día su creador, Gustave Eiffel, subió las 1.710 escaleras (los ascensores tardaron 10 años en llegar) acompañado de miembros del Ayuntamiento de París y desplegó en su extremo una gran bandera francesa.

El que fue el edificio más alto del mundo durante cuatro décadas, hasta que le superó el rascacielos Chrysler en Nueva York en 1929, tiene 324 metros de altura y un peso de la estructura metálica de 7.300 toneladas, repartidas en sus 18.038 piezas.

Su construcción, con motivo de la Exposición Universal de París, se prolongó durante dos años, dos meses y cinco días.

Inicialmente estaba previsto que se desmontara al cabo de 20 años. Pero Eiffel trabajó para que -pese a las múltiples críticas en sus comienzos- sus aplicaciones científicas y técnicas garantizaran que se mantendría en pie.