El Prado no para de sorprendernos. Les vamos a mostrar lo que no vemos de la pinacoteca. Cuidar y preservar la historia para todos.
Su taller de restauración, una joya que abrió sus puertas también en 1819. Y presume de ser uno de los más antiguos adscrito a un museo,
En sus almacenes se guardan más de seis mil obras. Impresiona ver el movimiento de los armarios de 1000 kilos donde se guardan los cuadros. Un trabajo de la brigada de arte.
Aseguran que los cuadros están seguros en los 6.000 metros cuadrados de alamacenes.
La brigada manipula y mueve todas las obras del museo si toca chequeo. Con un diagnóstico preciso, la obra llega al taller de restauración donde 26 personas se encargan de la salud del cuadro,