Llevaba siete años trabajando con contratos temporales y ahora embarazada, no ha sido renovada. Es la denuncia de María, una bailarina del ballet nacional de España, la compañía insiste en que su contrato, simplemente, termino el mes pasado.
María denuncia maltrato y discriminación por estar embarazada. Dos sentencias judiciales dicen sus contratos encadenados son fraudulentos y es indefinida. María y 11 bailarines más esperan que el Supremo lo ratifique en firme. Como ha ocurrido con otros 25 bailarines que son fijos ya.
María relata que por primera vez en los 20 años del Ballet para la renovación del contrato tiene que pasar una prueba de selección que la declara no apta.
El 31 de agosto expiró su contrato. Y este es el argumento del Instituto de Artes Escénicas para negar discriminación tras la extinción del contrato.
Los sindicatos denuncian que encadenar contratos de forma fraudulenta es habitual en la función pública.