La crisis está golpeando a todos los negocios, especialmente a los más pequeños y a los que llevan menos tiempo abiertos. Las empresarias más afectadas son mujeres, emprendedoras y de más de cincuenta años.
A Amparo se le paró el reloj el 12 de marzo. No hacía ni un mes que había abierto su negocio, una barbería, en el que invirtió todo su dinero.
“Tuve que reinventar mi negocio, adaptarme a un nuevo proceso” asegura.
Durante el parón ha estado trabajando a una nueva estructura.
“Se nos cayó el mundo encima”
Lo mismo les ha pasado a Mercedes y Liviana que abrieron su bar hace apenas un año. Invirtieron en él todos los ahorros y ahora están atravesando serias dificultades económicas.
“Se nos cayó el mundo encima porque ahora que se avecinaba la temporada de terrazas dijimos que íbamos a ser muy duro” asegura Mercedes.
“Esperábamos que pasara este año para poder arrancar y recuperar la inversión y nos encontramos con esta crisis” se lamenta Liviana.
Han contado con la ayuda del programa para emprendedores de Acción contra el Hambre.
Amparo abre el lunes. Mercedes y Liviana cuentan los días para levantar el cierre.