En la comunidad de Madrid se han recibido casi 75.000 Expedientes de Regulación de Empleo Temporal con más de 458.000 trabajadores afectados.
Unas cifras frías y dramáticas a las que vamos a ponerle rostros, nombres y apellidos.
Taylor era cocinero en un restaurante de Sol y forma parte de un millón cien mil familias con todos sus miembros en paro. Acude como voluntario a un comedor social donde han pasado de 300 a 1.200 comidas.
"Y no sabemos cuando vamos a volver. Muchas familias se han visto en la obligación de ir a un comedor social" asegura.
Pilar trabajaba en una clínica dental y lleva en un ERTE desde mediados de abril: "Y mi marido también. Mi preocupación es cuando vamos a cobrar" reconoce.
Verónica es educadora infantil. Perdió su empleo el pasado mes de marzo: "Estamos con la incertidumbre de qué va a pasar con nuestro gremio"
Los hermanos Bravo tienen todos sus autobuses parados. "No preveemos una vuelta a la actividad en unos ocho o doce meses como mínimo" afirman.
No saben si volverán a abrir su empresa. Rostros de una crisis que se espera temporal aunque la sombra de sus consecuencias sea muy alargada.