El desabastecimiento de medicamentos comienza a ser preocupante en nuestras farmacias, por lo que los farmacéuticos apuestan por un sistema para que los médicos estén al tanto de las medicinas que faltan, y puedan recetar, así, medicamentos alternativos.
La idea es que receten otros con los mismos principios activos, ya que si padece arritmias, o para la prevención y el tratamiento de hemorragias, si no disponemos del medicamento en cuestión, estaríamos ante un problema.
Se agrava la situación
Desde septiembre se viene agravando la situación debido a la falta de materias primas para la fabricación de medicamentos. Algunos de ellos se pueden sustituir y otros no, con las consiguientes molestias para las pacientes.
No es alarmante, aún, pero los farmacéuticos están preocupados por no poder ofrecer a los pacientes el servicio que deberían.