Las kokedamas se consolidan como una tendencia en la decoración. Son plantas sin macetas. Y son viajeras, según la tradición japonesa.
"La idearon para viajar con la planta y la mascota sin que se les vuelque la tierra y significa bola de musgo" nos cuentan.
El resultado es siempre espectacular. Hay que mezclar en un recipiente lo suficientemente grande el sustrato y la akadama. "Sacar la planta de la maceta y añade parte del sustrato a la mezcla".
Hay que recubrirlo con el musgo tras vertir la mezcla de sustratos encima de una bolsa y darle forma de “maceta”. Y no olvidarse de envolver la mezcla de sustratos junto con la planta en la bolsa. Además de preparar el musgo que recubrirá la kokedama.
Una técnica milenaria "que seguramente les va a encantar".