El vuelo 370 de Malaysia Airlines perdió el contacto por radar dos horas después de despegar. Días después se supo que elementos técnicos vitales del avión se habían desactivado intencionadamente por alguien que viajaba en el aparato, que podría haber volado hasta siete horas más desde que desapareció del radar.
El Gobierno malasio afirmó formalmente que el avión había desaparecido en el océano índico, pero los restos de la nave y sus tripulantes no fueron encontrados. La búsqueda, en la que se invirtieron 145 millones de dólares, continuó hasta mayo de 2018. El resultado fueron unos pocos restos que podían pertenecer, o no, a ese vuelo.
Se barajaron tres hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido: terrorismo; tesis avalada porque dos pasajeros de nacionalidad iraní viajaban con pasaportes falsos; secuestro; dado que el avión siguió volando horas después de desaparecer del radar; y suicidio; uno o los dos pilotos pudieron decidir suicidarse estrellándose en el mar, lo que explicaría la misteriosa desaparición del aparato y su rumbo errático…
Sea como sea, del vuelo 370 nunca más se supo. Se ha convertido en el mayor misterio de la historia de la aviación.